El tipo de terapia psicológica con la que trabajamos en Sanasana es la terapia Gestalt.
Este tipo de terapia se enmarca dentro de las llamadas corrientes humanistas y se definiría como la psicología del aquí y ahora, de la aceptación de uno mismo. Fue creada por Fritz Perls en los años sesenta y debe su nombre a una escuela alemana. La Gestalt se caracteriza por considerar que la persona cuenta con los recursos necesarios y suficientes para vivir feliz. Trabaja con la experiencia que surge en nosotros en el momento presente, muchas veces hablamos de acontecimientos del pasado o expectativas hacia el futuro, pero éstos se traen al presente, para darnos cuenta de cómo está repercutiendo en el momento actual.
El ponerse en contacto con uno mismo y darse cuenta de lo que realmente uno siente y desea, es el primer paso para conseguir lo que queremos.
La tarea del terapeuta consiste en que tomemos conciencia de todo lo que somos y vivimos a cada momento para facilitar el proceso de integración o resolución.
Una de sus prioridades es que nos hagamos conscientes de los ámbitos de nuestra experiencia: pensamientos, sentimientos, percepción del entorno, sensaciones corporales…
En esta terapia la persona es tratada como una unidad de mente, cuerpo y espíritu, esto es, una visión holística y no fragmentada del ser humano.
Se valora también, el darse cuenta, es decir, la capacidad que tiene cada ser humano para percatarse de lo que está sucediendo dentro de sí mismo y en el mundo que lo rodea.
Cubre una función terapéutica al resolver los síntomas o problemas que se presentan, pero, además, propone un abordaje de crecimiento y desarrollo, ya que enfatiza el despliegue de actitudes saludables, de autoconocimiento, autorrealización y de goce de la vida.
Las sesiones suelen durar una hora una vez a la semana, aunque depende un poco de los casos, y a través de ejercicios gestálticos el terapeuta ayuda al paciente a ser consciente de partes olvidadas o a integrar partes en conflicto.
También trabajamos otros aspectos haciendo dinámicas grupales y sesiones en las que a través de vivencias de otros miembros del grupo llegamos a conectan con nuestra propia experiencia.
Se trabaja mucho todo el tema corporal, movimiento, música, cuentos o relatos. La relajación o visualización, así como aspectos creativos (dibujos, artes plásticas). Distintas herramientas que en definitiva nos ayuden en el proceso terapéutico.